En Casa Palacio creemos que un regalo debe durar para siempre, especialmente cuando se trata de conmemorar una fecha tan importante como el 14 de febrero. Por eso, hemos preparado una lista de recomendaciones muy especial.

Empezando por la fabulosa colección de Lladró pensada para San Valentín, que combina emoción, artesanía y diseño. Con figuras como el emblemático Soul Rider, el protector de la vida, la naturaleza y los sentimientos, creado por Antonio Segura, y que pensamos que simboliza lo que queremos que sea este día para ti.

La colección de Lladró también incluye la icónica pieza Embraced, realizada por el diseñador Jaime Hayón en una variedad de colores ideales para estas fechas, así como el jarrón Lover’s Eye, inspirado en la historia de amor prohibido entre el que sería Jorge IV de Inglaterra y Maria Anne Fitzherbert.

Esperamos que disfrutes de nuestra selección. Visítanos en tiendas o en nuestro sitio web para más ideas.




Cada Navidad tiene su propio brillo, y este año Lladró lo captura con una colección que celebra la emoción de regalar. La casa valenciana —referente a nivel mundial en el trabajo artesanal de la porcelana desde mediados del siglo XX— presenta una temporada llena de sensibilidad, diseño y una identidad visual completamente renovada. Su packaging de 2025, elegante y festivo, eleva cada pieza a la categoría de tesoro listo para convertirse en el regalo perfecto.

La firma reinterpreta sus clásicos con un espíritu más contemporáneo y encantador. La lámpara Firefly nos alumbra como un recuerdo luminoso; The Dark Green Guest añade ese toque inesperado que da personalidad a cualquier espacio; y los entrañables personajes de Disney siguen despertando nostalgia y alegría.
Los lanzamientos de la temporada suman carácter y frescura. Desde el emblemático rey del reggae Bob Marley y el mágico Doraemon, hasta Superman en una versión escultórica que rinde homenaje al heroísmo moderno. La chica y el gato cósmico o el Cohete Cósmico —que además funciona como lámpara— invitan a soñar.



La colaboración con la diseñadora mexicana Olga Hanono destaca con una colección de vasos en porcelana y la encantadora Lady Luck, una pieza que celebra la fortuna y la belleza en los pequeños detalles.
Esta Navidad, Lladró transforma cada creación en un gesto significativo. Un regalo para recordar y atesorar.
Hay materiales que no pasan de moda, que cuentan historias sin palabras. El mármol es uno de ellos. Con sus vetas únicas y su tacto frío, invita a vivir rodeados de belleza natural, de piezas que respiran autenticidad.
En un mundo acelerado y digital, volver a lo noble es casi un acto de equilibrio. El mármol —piedra milenaria formada en las profundidades de la tierra— nos recuerda la importancia de lo esencial: lo que perdura, lo que no se fabrica en serie, lo que mejora con el tiempo.
Mesa Invictus de Timothy Oulton
Integrar mármol en el hogar no requiere grandes gestos. Una mesa lateral, una lámpara con base de piedra o un accesorio decorativo pueden transformar un espacio. Su presencia aporta calma, frescura y esa sensación de lujo silencioso que solo los materiales naturales transmiten.
Cada veta, cada tono, es irrepetible. Por eso, al elegir piezas con mármol, no solo decoramos: también conectamos con algo más profundo, con la materia viva del mundo.
Figura decorativa de piedra Byung C de Rasttro
En Casa Palacio, los objetos elaborados en mármol —mesas, bandejas, portavelas o lámparas— nos invitan a vivir con intención, rodeados de textura, historia y elegancia natural.
Escultura Monopoly de Arteriors
Jabonera de piedra de Aquanova
Dispensador de jabón de mármol de Andrea House
Porque el verdadero lujo no se impone: se siente.
Vivir con cristal es aprender a habitar la luz. Este material noble, tan antiguo como el fuego y tan moderno como el diseño contemporáneo, transforma los espacios con su juego de transparencias, reflejos y destellos. En él se revela un arte silencioso: el de atrapar la claridad y devolverla multiplicada, coloreando cada rincón con sutileza.
En Casa Palacio, el cristal se convierte en una declaración de estilo. Firmas legendarias como Lalique, con su herencia francesa de formas escultóricas; Reflections Copenhagen, que combina audacia geométrica y color; Baccarat, sinónimo de lujo y precisión artesanal; LSA International, que celebra la pureza de las líneas contemporáneas; y Villeroy & Boch, que equilibra tradición y modernidad, nos invitan a descubrir un universo donde la transparencia es sinónimo de sofisticación.
Un centro de mesa de Baccarat, un florero de LSA o un jarrón de Lalique no solo decoran: capturan la esencia del espacio. Cada pieza refleja —literalmente— la personalidad de quien la elige. La luz que atraviesa un vaso o un cenicero de cristal no es solo un detalle estético; es un gesto cotidiano de belleza, un recordatorio de que lo esencial también puede brillar.
Incorporar cristal en el hogar es apostar por la armonía y la claridad. De día, colorea con reflejos los muros; de noche, convierte cada destello en un instante mágico. Descubre la magia del cristal en las tiendas Casa Palacio y deja que la luz hable en tu hogar.
Las mesas de comedor son el corazón de la vida en casa: donde se comparten charlas, risas, sobremesas y celebraciones que se recuerdan por siempre. En este contexto, las mesas de Timothy Oulton combinan funcionalidad, diseño meticuloso y materiales excepcionales, creando piezas que acompañan generaciones y se vuelven testigo de historias familiares. La marca inglesa, fundada por Timothy Oulton, refleja su pasión por la artesanía, el cuidado de los detalles y la excelencia en cada material, desde la madera recuperada hasta los mármoles más exclusivos. Los mismos principios se aplican a su línea completa de sofás, sillas, lámparas y otros muebles: un universo donde la herencia inglesa y el diseño meticuloso se entrelazan para crear piezas igualmente fascinantes y atemporales.
Entre sus diseños, la mesa de comedor Monastery se inspira en las antiguas mesas de monasterio: una base de roble recuperado de más de un siglo y cubiertas de mármol —negro, blanco o Bluemoon— con bordes cincelados a mano que aportan carácter y sofisticación. Sus variantes, Bluemoon con Side Saddle ySelenite Rect, amplían las posibilidades de combinación.


La mesa Invictus, con su roble centenario y tapa de mármol cincelada, transmite solidez y permanencia, mientras que la A-Frame reinterpreta el caballete clásico con un toque arquitectónico y líneas firmes que dan presencia a cualquier comedor.


La Iceberg sorprende con tres placas de vidrio texturizado flotando sobre un marco de acero, evocando bloques de hielo suspendidos, y la mesa Axel combina madera rescatada de antiguos barcos chinos con metal, revelando la fuerza del tiempo y el carácter único de cada pieza.
En Casa Palacio, estas mesas de Timothy Oulton invitan a crear espacios memorables donde el diseño, la historia y los encuentros se entrelazan en cada comida.