TOKIO CANDY
Una pareja le pidió al interiorista Adam Nathaniel Furman que hiciera de su apartamento en el centro de Tokio un lugar “feliz, divertido y ligero”. Se trató de todo un reto y es que el mismo diseñador ha explicado que el lugar era “oscuro y claustrofóbico”.
Para hacer realidad la visión de sus clientes, Furman se inspiró en el lado ‘tierno’ o ‘lindo’, incluso kitsch de la cultura pop japo...