Apenas hace unos días se inauguró una exposición imperdible para los amantes del mueble antiguo; se trata de una selección de ochenta piezas del mejor museo de artes aplicadas del país: el Franz Mayer. Así, partiendo de un espectacular biombo que nos muestra cómo era la ciudad en la época colonial (de hecho, el edificio que alberga la pieza, aparece pintado en esta), hasta llegar a una espectacular puerta de taracea, la muestra nos ofrece, en una sola sala, los grandes tesoros que alberga el recinto. Pero la intención no es que nos conformemos solo con contemplar esta selección de platería, cerámica o textiles, por el contrario: la sensación que deja es de querer más… y pa...